ENFOQUE: La importancia de la ergonomía en la sala de control / Norma ISO 11064
Los profesionales que trabajan en una sala de control saben bien lo importante que es mantener una atención constante sobre los sistemas que supervisan. Por eso, la ergonomía no debe ser descuidada.
Los retos de la ergonomía son múltiples, ya que puede impactar en la salud y el bienestar de los operadores, así como en la productividad y la calidad de las operaciones.
Para mejorar la ergonomía de una sala de control, es importante tener en cuenta varios aspectos, como por ejemplo:
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El mobiliario debe ser ajustable para adaptarse a la morfología de cada operador.
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Las pantallas deben colocarse a una altura y distancia óptimas respecto a los ojos para evitar una fatiga ocular excesiva.
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Los asientos deben ser cómodos y proporcionar un buen soporte para la columna vertebral.
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La IHM (Interfaz Hombre-Máquina) debe diseñarse cuidadosamente.
Un buen punto de partida para diseñar una sala de control ergonómica es seguir las recomendaciones de la norma ISO 11064. Esta norma establece principios de diseño centrados en la ergonomía del espacio de trabajo, como la colocación de las pantallas, la altura de los puestos, la calidad de las sillas, la accesibilidad a los equipos y las interfaces hombre-máquina.