Nuestros clientes nos preguntan a menudo sobre el SCADA: su alcance, funcionalidades e incluso, simplemente… ¿qué significa? ¿Tú también te haces estas preguntas?
No te preocupes, no estás solo.
En este artículo, desmitificamos el concepto de SCADA para ti.
SCADA es el acrónimo de Supervisory Control And Data Acquisition.
En otras palabras, se trata de un software que permite gestionar, controlar y visualizar un proceso, una máquina, una planta industrial…
Imagínalo como el cerebro central de tus instalaciones: recopila datos de tus equipos, los analiza en tiempo real y te permite intervenir a distancia cuando sea necesario. Más que una simple herramienta de supervisión, es tu panel de control operativo que da vida a tus datos industriales.
Un sistema SCADA se basa en cuatro pilares fundamentales:
Cada uno de estos elementos cumple un papel crucial en el funcionamiento de tu sistema de supervisión.
A nivel físico, un SCADA suele estar conectado a un bus de campo, que a su vez está vinculado a sensores y actuadores (PLC, motores, etc.).
En cuanto a los protocolos, existen varias soluciones en el mercado, pero las más comunes son:
Estos protocolos son como idiomas que permiten que tu SCADA “hable” con todos tus equipos industriales, sin importar la marca o función.
¡Absolutamente! La gran mayoría de los SCADA son altamente configurables: tipo de vistas, alarmas, adición/eliminación de dispositivos, etc.
Son programas tipo software de gestión empresarial, comparables a un ERP, con todas sus ventajas:
Aunque, como toda herramienta profesional, también tienen sus límites, especialmente a la hora de integrar funciones nuevas no previstas por el desarrollador.
No. Cualquier sector que requiera controlar procesos puede beneficiarse de un SCADA.
Piensa, por ejemplo, en los smart buildings, que utilizan esta tecnología para optimizar su consumo energético.
Dicho esto, la industria sigue siendo, con diferencia, el principal usuario de esta herramienta, ya que responde perfectamente a sus necesidades de producción.
Encontramos, en primer lugar, a los grandes proveedores de sistemas de control del mercado:
Estas soluciones están optimizadas principalmente para el hardware del propio fabricante, lo cual puede ser una ventaja si ya usas su ecosistema. También existen proveedores independientes de los equipos, como:
Estas soluciones suelen ofrecer más flexibilidad en entornos con múltiples fabricantes.
Como en cualquier proyecto tecnológico, el método es esencial. Aquí tienes las etapas clave:
¡También puedes consultarnos directamente! Nuestro equipo estará encantado de acompañarte en este proceso.
¡Una pregunta muy común! De hecho, hemos escrito un artículo de blog completo sobre el tema.
En resumen, si el SCADA es el cerebro central tradicional, el IIoT (Internet Industrial de las Cosas) representa un enfoque más distribuido y conectado.
Las dos tecnologías no son excluyentes, sino más bien complementarias.
El concepto de SCADA ha sido algo sacudido por la llegada del IoT y de protocolos como MQTT, que permiten conectar sensores directamente a bases de datos en la nube. Además, herramientas avanzadas de visualización de datos como Grafana han cambiado el panorama.
Estas soluciones alternativas ganan terreno para necesidades puntuales o con presupuestos reducidos. Sin embargo, cuando se trata de procesos complejos y críticos (como en una planta petroquímica), los usuarios suelen optar por una herramienta estructurada y fiable como el SCADA, que permite el tratamiento de datos en tiempo real.
Además, los proveedores de SCADA no se han quedado atrás: han integrado estas nuevas funcionalidades para mantenerse a la vanguardia.
En conclusión, todo indica que los SCADA seguirán existiendo durante muchos años, gracias a su capacidad de proporcionar información fiable y de calidad (gracias a la intuitividad de la HMI), en tiempo real.
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