En el sector marítimo, la seguridad no es solo una prioridad, sino una necesidad tanto comercial como reglamentaria. El Código Internacional para la Protección de los Buques y de las Instalaciones Portuarias (ISPS), establecido por la Organización Marítima Internacional (OMI), proporciona un marco para proteger las infraestructuras marítimas contra diversas amenazas, incluyendo los actos de terrorismo. En el centro de este sistema, las salas de control desempeñan un papel crucial, actuando como el cerebro de las operaciones de seguridad.
Este artículo analiza en detalle por qué estos espacios son fundamentales y cómo pueden adaptarse para cumplir con los requisitos del Código PBIP.
Comprender el Código ISPS
El Código ISPS, que entró en vigor en 2004, tiene como objetivo estandarizar la gestión de riesgos de seguridad en la logística marítima. Define tres niveles de seguridad, cada uno requiriendo medidas progresivamente más estrictas para prevenir posibles amenazas:
- Nivel 1: Nivel básico donde se mantienen medidas de seguridad mínimas en todo momento.
- Nivel 2: Nivel elevado en respuesta a una amenaza específica, que requiere una vigilancia reforzada.
- Nivel 3: Nivel máximo, aplicado cuando se identifica una amenaza directa e inminente, lo que exige acciones inmediatas.
El objetivo global es garantizar que se tomen medidas adecuadas para identificar, evaluar y mitigar las amenazas dirigidas a los buques y las instalaciones portuarias. Estas amenazas incluyen actos terroristas, tráfico ilegal, sabotaje y otros tipos de intervenciones maliciosas.
¿A quién se aplica el Código ISPS?
Buques
El código se aplica a todos los buques que participan en viajes internacionales, incluyendo:
- Los buques de pasajeros, incluidos los ferries.
- Los buques de carga con un peso de 500 toneladas de registro bruto o más, como los portacontenedores, los graneleros y los petroleros.
- Las unidades móviles de perforación en alta mar (MODU).
Instalaciones portuarias
El Código ISPS también se aplica a las instalaciones portuarias que atienden a estos buques.
La importancia de las salas de control en la aplicación de las normas del Código ISPS
Vigilancia continua
Las salas de control garantizan una vigilancia continua de las actividades portuarias y marítimas. Equipadas con sistemas de videovigilancia, detección de intrusiones, supervisión de procesos logísticos, sistemas tipo TOS (Sistema de Operación de Terminal) o GOS, y tecnologías de comunicación, permiten la detección temprana de anomalías e incidentes de seguridad.
Flujo de video en tiempo real: El Código ISPS recomienda una vigilancia continua de las áreas críticas de una instalación portuaria, como las entradas principales, los muelles y las zonas de embarque. Esto se lleva a cabo a través de sistemas de videovigilancia (CCTV) que transmiten flujos de video en tiempo real hacia la sala de control. Estos sistemas pueden utilizar cámaras de alta resolución, infrarrojas y térmicas para monitorear las actividades las 24 horas del día, los 7 días de la semana, incluso en condiciones de baja visibilidad.
Análisis de video inteligente: Las salas de control también pueden apoyarse en software de análisis de video que utiliza inteligencia artificial (IA) para detectar comportamientos sospechosos o intrusiones en áreas restringidas.
Coordinación de las operaciones
Las salas de control facilitan la coordinación entre los equipos de seguridad, las autoridades portuarias y otras partes interesadas. Funcionan como un centro de comunicación para el intercambio de información crítica, lo que permite una respuesta coordinada y eficiente ante los riesgos identificados.
Control de acceso
El Código ISPS exige medidas estrictas de control de acceso para prevenir la entrada no autorizada en las áreas sensibles de las instalaciones portuarias. Las salas de control supervisan estos sistemas de control de acceso, que incluyen:
Badges RFID y tarjetas magnéticas: Utilizados para autorizar o denegar el acceso a ciertas áreas. Los operadores de las salas de control pueden monitorear en tiempo real quién entra y sale de las zonas protegidas y recibir alertas en caso de acceso no autorizado.
Sistemas biométricos: Estos sistemas, basados en el reconocimiento facial, huellas dactilares o reconocimiento de iris, permiten añadir una capa adicional de seguridad, conforme a las recomendaciones del Código ISPS sobre el fortalecimiento de la verificación de la identidad de las personas que acceden a las áreas sensibles.
Registro de eventos: Cada acceso se registra, lo que permite a las salas de control rastrear los movimientos de las personas en caso de un incidente, mejorando así las capacidades de investigación posterior al evento.
Desafíos técnicos en la implementación de salas de control
Gestion de la complexité technologique
La integración de múltiples sistemas tecnológicos (CCTV, control de acceso, detección de intrusiones, gestión de incidentes, TOS, datos logísticos, etc.) en una sola plataforma de gestión centralizada presenta desafíos técnicos. Es crucial garantizar que estos sistemas sean interoperables, confiables y fáciles de gestionar para los operadores de la sala de control. Se recomienda el uso de estándares abiertos y APIs interoperables para facilitar esta integración.
Ciberseguridad
seguridad portuarios están cada vez más conectados. Las salas de control son objetivos privilegiados para los ataques, ya que concentran toda la información crítica. Por lo tanto, la implementación de cortafuegos, sistemas de detección de intrusiones y soluciones de cifrado es crucial para garantizar la seguridad de los datos y la continuidad de las operaciones.
Gestión de los flujos de datos
Los flujos de video de alta definición, combinados con los datos provenientes de los sensores de seguridad y los sistemas de control de acceso, generan cantidades masivas de datos. Las salas de control deben estar equipadas con soluciones de almacenamiento adecuadas y capacidades de procesamiento en tiempo real para analizar y aprovechar estos datos de manera efectiva.
Las salas de control desempeñan un papel esencial en la implementación del Código ISPS. Aseguran la vigilancia continua de las áreas sensibles de las instalaciones portuarias, controlan el acceso a las zonas restringidas, detectan intrusiones y coordinan las respuestas a incidentes de seguridad. Sin embargo, su eficacia depende de la capacidad para integrar y gestionar sistemas tecnológicos complejos, al tiempo que se satisfacen las crecientes exigencias en materia de ciberseguridad. Así, se debe prestar especial atención al diseño, la gestión y la evolución de estos espacios de supervisión.
Ya sea que su proyecto se encuentre en la etapa de diseño o en la de realización, no dude en solicitar la experiencia de Motilde. Estaremos encantados de conversar sobre su futuro espacio de supervisión.
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