Este es un problema recurrente planteado por nuestros clientes. ¿Cómo gestionar la convivencia de diferentes poblaciones en una sala de control desde el punto de vista acústico? En particular, estos 3 grupos que realizan tareas diferentes:
- Los operadores, concentrados en las pantallas de sus mesas o en el videowall
- Supervisores, planificadores o especialistas que intervienen de vez en cuando en situaciones de supervisión o de crisis
- Personas externas, ya sean simples visitantes o responsables presentes en el espacio porque una situación concreta requiere su intervención
Desde el punto de vista del audio, varios sonidos chocarán, especialmente si la sala no es grande:
- conversaciones cruzadas, incluidas las llamadas telefónicas
- alarmas sonoras
- audio de ciertas fuentes si la configuración del controlador de medios lo permite
No hay soluciones milagrosas para este problema, pero puede considerar tres soluciones prácticas para mitigar los efectos de esta molestia sonora, que puede ser perjudicial para el funcionamiento de su sala de control.
La separación de los espacios
Tratamos este tema en detalle en nuestro Libro Blanco de la Sala de Control, así que recordemos aquí los principios básicos. Una sala de control debe incluir salas contiguas especializadas (preparación/planificación, crisis/mando, etc.)
El uso de mamparas controladas
El principio es introducir una cierta flexibilidad visual y auditiva: las mamparas están equipadas con ventanas controladas eléctricamente (tipo Privalite) pero también con micrófonos/altavoces que se activan mediante un simple interruptor o mediante un botón de control en un panel táctil de tipo domótico. Una alternativa más sencilla es el uso de auriculares, pero preferimos la primera solución por razones de comodidad y rendimiento de la comunicación.
Un tratamiento acústico exhaustivo del espacio
Entre ellos, el uso de toldos especializados en techos, tejidos acústicos para los muebles y paneles microperforados para el revestimiento de las paredes y los muebles.
Última opción: el humano
Sin necesidad de establecer complicados procedimientos vinculantes, la comunicación sobre las buenas prácticas orales en una sala de control puede dar sus frutos. Nos llama la atención que muchos equipos se quejen de las molestias causadas por el ruido (como todos los espacios de oficina abiertos), pero que muy a menudo nunca se haya puesto en marcha una simple (in)formación y la publicación del procedimiento adhoc sobre el tema.
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